lunes, 12 de abril de 2010

EL ORIGEN DE LOS ALIMENTOS



Niñas sikuani preparando la yuca. Fotos de Federico Álvarez

El origen de los productos cultivados en la Orinoquia (Tradición oral del pueblo Sikuani

( Fuente: Queixalos, Jimenez1991)





Antiguamente no había comida. Todos comían frutas, solo frutas de las que se encontraban en la selva. Los antiguos no tenían nada que comer y comían los hongos que salen de los árboles caídos. Comían frutas silvestres también.
Mono de Noche comía sin compartir con los demás. Conocía el Arbol de la comida que estaba al otro lado del Gran río. Mono de Noche se iba todos los atardeceres al arroyo donde la gente acostumbraba a ir a sacar agua. No se detenía ahí, sino que seguía hacia donde estaba el árbol de la comida. Se iba a comer piña del árbol Kaliawiri.
Mono de Noche regresaba saciado y satisfecho de haber comido allá. Como iba todas las noches a comer, se la pasaba los días durmiendo. Llegaba con olor a piña madura. Entre ellos se preguntaban:
-¿Qué será lo que come? ¡Parece que come comida!
Traía olor a comida, y ellos comentaban sin que él se diera cuenta. Dormía con la boca abierta y le quedaban fragmentos de comida entre los dientes. Se acerco uno de ellos y le sacó un pedacito de comida. Se lo pasaron de mano en mano y olía a bueno, olía a comida. Dijeron:
-¡Hay que ponerle atención! ¿Cómo hará él para irse sin que nos demos cuenta?
Ya por la tardecita se despertó el Mono de Noche para ir a comer piña. Paca se fue tras él. Iba de espía, para averiguar donde comía. Mientras Mono de Noche iba caminando por las ramas de los árboles, Paca iba caminando por debajo. Mono de Noche tiraba frutas, de esas que comía la gente antiguamente, para hartar a Paca que lo seguía por debajo, y que así dejara de seguirlo.
En la orilla del agua había una palma de manaca. Mono de Noche trepó por la palma. Cuando llegó al copo, la palma empezó a crecer. Creció y se dobló hasta llegar al otro lado. En esa misma dirección se zambulló Paca. Entonces vio el árbol de la comida. En este árbol había plátano, mapuey, batata, yuca, ají, piña, lulo, de todo había. También estaban la liana de veneno para pescar y la liana de capi. ¡Grande ese árbol! El copo quedaba cerquita al cielo. Era muy oloroso el árbol, las piñas eran grandes, con ojos grandes. Paca estaba espiando desde abajo a Mono de Noche, e iba comiendo los pedacitos que dejaba caer éste mientras comía.
Mono de Noche iba a comer otra piña cuando se le escapó de las manos. Paca la cogió. Mono de Noche se bajo rápidamente para recuperar la piña pero Paca ya se había zambullido. Regresó con la piña donde estaban los demás.
-Mono de Noche tiene allá un árbol donde hay toda clase de comida. Y él se esta aprovechando solo. Paca les repartió a cada uno un pedacito de la piña. Entonces dijeron:
- Es buena comida ésta. Entre todos vamos a tumbar ese árbol.
Al rato Llegó Mono de noche y se le sento al frente a Paca. Le dijo:
- Bueno, cuñado ¡¿Usted por qué fue a vigilarme?! ¿Por qué era usted, no, Paca?
- Cuñado, yo lo fui a espiar porque usted comía solo ¡Sabiendo que nosotros no tenemos comida!
Se agarraron a pelear. Cada uno empuño un tizón para quemar al otro. Paca le quemo el pescuezo a Mono y éste los cachetes a Paca. Por eso Paca tiene unos huequitos por aquí.
- ¡Si, yo descubrí ese Arbol de la comida! Por fin contó Mono de Noche después de la pelea. Entonces Mono de Noche animó a los demás, que si, que había que tumbar el árbol entre todos.
Se fueron todos, hasta allá donde estaba el Arbol. Cruzaron el Gran Río. Cuando la gente llegó allí lo primero que hicieron fue comer las sobras que había dejado Mono de Noche: plátano, yuca, caña, de todo vieron en ese árbol. Entonces algunos empezaron a trepar por la liana de veneno para pescar. Por ahí iban bajando los racimos, todo lo que podían bajar. Empezaron a hechar hacha; llegó la noche y se fueron a dormir. Cuando amaneció, estaba otra vez el tronco enterito. Así varias noches y varios días. Ya no dormían. El árbol estaba por caerse pero no se caía, entonces se dieron cuenta de que la liana de veneno para pescar venía del cielo y eso era lo que sostenía el árbol.
- ¡Nos va a tocar cortar la liana!
Pajaro Arrendajo y Ardilla se encargaron de cortar la liana. Pero resultaron ser varias las lianas que sostenían el árbol. Ardilla siguió cortando y cuando no quedaba mas que una liana, avisó a los que estaban abajo talando.
- ¡Tengan cuidado porque ya es la última liana que sostiene el árbol!
Al cortar esa liana se vino ese árbol al suelo. Ascendió entonces el firmamento, porque antes estaba bajito. Cayó hacia el lado de oriente. Ardilla salió proyectada con liana y todo. Fueron a parar por allá y se convirtieron en piedra.
Al caer el árbol todos los que estaban ahí se fueron a coger la comida que contenía ese árbol. Ají, caña, calabaza, todo eso recogían ellos.
Después estuvieron un tiempo ahí. Se instalaron a vivir en las cercanías del árbol..-

1 comentario:

jairan dijo...

Sigo siendo el primeroen comentar. Ya ví este artículo y lo pienso incluír en la nueva cartilla del programa ReSa con nuevas ilustraciones. Sugiero que incluyan el calendario ecológico Sikuani para que otros lo vean. Negro